martes, 11 de marzo de 2014

May the odds be ever in your favor...

Se acerca el primer regional de la FRC en México y por supuesto muero de emoción, aunque no este segura de que pueda ir, pero el simple hecho de saberlo me causa demasiada nostalgia, es como si toda esa semana de 2013 se repitiera una y otra vez en mi cabeza.
La emoción que sentía al ver nuestra creación patear traseros metálicos con su gran habilidad al lanzar fresbees, o toda esa energía que nos duró días con tal de apoyar, esa garganta que soporto gritos y gritos y gritos... Veo las fotos y no puedo dejar de pensar en esos bailes o porras del equipo mexicano que nos llevaron a obtener un Team Spirit, esas grandes bolsas en los centros comerciales o las innumerables fotos que Manu tomó con mi cámara sin enfocarla bien, los intentos frustrados de Braulio por esconderse de los cuantos flashes y la angustia por el equipo de programación y la computadora que no era del equipo.  Las noches intentando nadar sin traje de baño o el comer sólo cereal y pop tarts. No puedo dejar de pensar en la porra de Plasma ni en como nos esforzamos por aprendernosla, aquel individuo con máscara de luchador mexicano silencioso pero presente, en las parejitas formadas y una que otra fallida, en esos celos de amigo (y un novio) por pasar tanto tiempo con el simpático Chris, no puedo olvidar esas risas y ese llanto contagiado en todos al ver a Coconuts llevarse nuestro pase al mundial.
Si bien esto sólo fue una semana, para mi fue como si fuera una vida, cree grandes lazos de amistad gracias a este equipo y aunque no estén del todo presentes en mi rutina actual, no los olvido, son como mis únicos hermanos amantes de robots <3 como me hubiera gustado vivir más experiencias a su lado.

Debo de admitir que esa semana fue una de las mejores de mi vida, porque a pesar de ser mi primera vez en el país vecino, me divertí como nunca, como en ninguna otra ocasión.

Estos días que aproximan uno de los mayores cambios para mi equipo, me llenan de angustia y emoción, angustia porque no sé si podré estar ahí para apoyarlos y ver como llegan al mundial, porque no podré ver la cara de Braulio cuando nombren al equipo como ganador del regional, tampoco estaré ahí para obtener otro team spirit, pero siento emoción al saber que todo esto pasará.
Pase lo que pase, yo estaré desde aquí apoyándolos, llorando y riendo con ustedes, estando al tanto de nuestros logros y su habilidad para llevar a este equipo al primer lugar.

Sin más les deseo a todos mis pequeños Tecbotianos, tanto experimentados como novatos, muchísima suerte y mucho éxito, sé que cumplirán sus objetivos.

Los amo, equipo. Y no olviden que 3158 es el número de la suerte. <3 <3<3<3