miércoles, 19 de febrero de 2014

Afición


Sus ojos, su sonrisa medio apagada, el tono pálido de su piel y el color negro de su cabello que hacían ambos contrastaran. El contacto de mis manos con su piel que hicieron estremecerme aún más, era perfecto. Tenía los ojos más azules que jamás pude haber visto y me atraparon. Me atraparon en ese momento, de la forma más rápida, hermosa y triste a la vez. Sin embargo ya comenzaba a amarle. A quererle y a desearle.

Sin embargo, era demasiado tarde, él estaba muerto

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